Florentino se larga rajando...
Ho vam sentir ahir al Tu Diràs de RAC1 i avui ho he buscat i trobat a la web d´El Mundo del Siglo XXI. És curiós, que això sorti només 6 dies després de la dimissió de l´ex- presi del Hala Madrit i que ho faci en un diari que podriem considerar "amigote" del susudichu.
Crec que per tant, que el Floren marxa però deixa un paquet bomba als jugadors que ell considera que li han fallat.
Interessant i en la mateixa línia el que publica El Periódico en 2 parts sobre el Vestuari Galàctic.
Us penjo els 2 articles als comments
MB
9 Comments:
Eduardo INDA (EL MUNDO)
Mallorca. Domingo pasado. Nueve menos cinco de la noche. Palco Presidencial del estadio de Son Moix. Las morbosas miradas del centenar de vips invitados al sancta sanctórum del club mallorquín se clavan unánime e instantáneamente en un hombre y en un nombre: un Florentino Pérez que no está para nadie o casi nadie. El triunfador por excelencia acaba de contemplar cómo su equipo del alma firma su tercer año consecutivo en blanco -y nunca mejor dicho-. El presidente del Real Madrid tan sólo habla, y lo justo, con Amancio Amaro, El gallego sabio, y con su alter ego Pedro Antonio Martín Marín. Su pensamiento se resume en siete palabras repetidas cual papagayo:
-Esto no hay Dios que lo aguante, esto no hay Dios que lo aguante.
El presidente de la tercera mayor constructora de Europa y del mejor equipo de la historia (FIFA dixit) está al borde del llanto. Los ojos le delatan. Su ya proverbial capacidad de autocontrol le ahorra el espectáculo de verse abocado a llorar en público.Que tampoco ha perdido ese fair play que lleva incrustado en el ADN queda meridianamente claro en los minutos posteriores cada vez que un espontáneo le asalta para hacerse una foto con él. En el peor momento de sus cinco años de Presidencia no hay un «no» para nadie: posa cual santo Job, esboza la mejor de sus sonrisas, aguarda el click de rigor, abraza al fan y vuelta a la triste realidad.
El aún presidente blanco rompe su mutismo segundos después con Amancio Amaro. «¿Pero has visto cómo han jugado estos tíos?», apunta sin creerse todavía la pesadilla que le está tocando vivir.El Brujo no le responde ni falta que hace. Simplemente pone cara de póker. El propio Florentino coloca un nuevo interrogante encima de la mesa sin esperar siquiera a la contestación de su 'gurú' deportivo: «¿Pero / PASA A LA PAGINA 2 cómo se puede jugar a fútbol andando? Esto es impresentable, el único que ha estado a la altura de las circunstancias ha sido el de siempre, Zidane».«El problema, presi», tercia no muy gallegamente el gallego Amancio, «es que estos chicos no sienten los colores, joder, en nuestra época vestir la camiseta del Madrid era el mayor honor del mundo».
Por el subconsciente de Florentino revolotea por unos instantes la frase que pronunció en la misma ciudad pero en distinto foro cuatro meses antes. «Los 24 jugadores del Real Madrid», enfatizó por aquel entonces entre las risas del público, «me crean más problemas que los 115.000 empleados de ACS». Un tercero en discordia esgrime un dictamen demoledor: «No podemos funcionar al margen de los usos habituales en una economía de mercado. Es un suicidio pagar lo mismo a un niñato de éstos gane la Copa de Europa, la Liga y la Copa del Rey o no gane absolutamente nada».
Florentino no dice ni pío de la dimisión que anda rumiando desde hace semanas. Se limita a recalcar el secreto a voces que ha hecho correr por los cenáculos madrileños en los últimos meses.«Esto no hay quien lo aguante», insiste en la frase de marras, «no me voy a presentar a la reelección». El sucesor del sucesor del sucesor del sucesor de Bernabéu no miente cuando un amigo mallorquín contraataca: «¿Y después de ti, quién?». «Martinsa [Fernando Martín]», aclara sin dudarlo un instante, «es el único de la Junta Directiva que quiere y que está dispuesto a soportar este sinvivir».
Florentino, su mujer, Pitina, el señor de Murcia (Luis del Rivero), Amancio, Emilio Butragueño, el padre de Emilio Butragueño y Pedro Antonio Martín Marín se despiden del presidente mallorquinista, el también constructor Vicente Grande, y lo hacen poniendo al mal tiempo buena cara. Sin solución de continuidad, se suben a los dos monovolúmenes Mercedes que les transportarán al aeropuerto de Son Sant Joan. El silencio durante la hora de vuelo en el jet privado es prácticamente sepulcral, el ambiente parece cortado a cuchillo.
La gota que colma el vaso de la paciencia del presidente del Real Madrid se desborda hora y pico después en su chalé adosado del distrito madrileño de Chamartín al contemplar el resumen televisado del drama. De la desolación pasa a la indignación y de la indignación a la estupefacción cuando observa que Míchel Salgado y otros jugadores no celebran desde el banquillo el gol de su compañero Sergio Ramos. Tal es su desdén que cualquiera diría que el que acaba de adelantarse en el marcador es el Real Mallorca.
Esta imagen vale más que un millón de palabras. Si hace días era la cabeza la que le pedía arrojar la toalla ahora es el corazón el que le reclama a gritos ejecutar la que será la dimisión más sonada de nuestra historia reciente desde la de Adolfo Suárez.A más a más, sus socios en ACS -los March y los Albertos- prefieren que no divida su tiempo entre el Madrid y una empresa que factura ya 12.000 millones de euros. Cuando las cosas han ido bien en el fútbol, no les ha importado mucho la bicefalia, ahora que van mal, no la ven con buenos ojos.
Diecinueve horas después se va con la misma elegancia con la que llegó, culpándose incluso de la actitud de los verdaderos responsables del desaguisado: los «malcriados» de los jugadores.El quid de la cuestión es que el mundo del fútbol en general, y el del Real Madrid en particular, está regido con criterios antediluvianos. La modernización de la estructura empresarial de la institución ha llegado a todas partes menos al equipo.Lo de las retribuciones fijas y variables no cuenta en esta jaula de grillos que es el vestuario del club fundado por el catalán Juan Padrós en 1902. Y así, sin incentivos, les va como les va.Raúl, Zidane, Ronaldo y Beckham ganan en pesetas constantes diez veces más de lo que ganaba Di Stéfano. Cada uno de los integrantes de este cuarteto tiene un salario neto de 5,5 millones de euros anuales o, lo que es lo mismo, 920 millones de pesetas limpios de polvo y paja o 1.800 brutos, es decir, quinientas veces más que el sueldo medio español. A estos estipendios hay que sumarles el 50% de sus derechos de imagen -la otra mitad va a parar a las arcas madridistas-. Vamos, que a Raúl, a su amigo Ronaldo, a Beckham y a Zidane no los matan por menos de 2.500 millones de pesetas brutas anuales. La nómina de Casillas, Roberto Carlos y Helguera tampoco es moco de pavo: casi seis millones de euros antes de impuestos. Las primas por conquistar la Copa de Europa y la Liga son el chocolate del loro al lado del salario fijo: 300.000 euros por torneo y jugador. «¿Cómo va a meter la pierna cualquiera de éstos sabiendo que hagan lo que hagan cobrarán lo mismo? Esto es como los funcionarios que tienen el trabajo y los emolumentos asegurados aunque estén tocándose los cojones», apunta un cabreadísimo directivo.
La disciplina, la indisciplina más bien, ésa es la otra cuestión o el segundo agujero negro. Florentino cogió el toro por los cuernos en junio de 2003 cuando los jugadores se negaron a dar la segunda vuelta al estadio que reclamaba a gritos el Bernabéu tras ganar la Liga. Lo que tenía que ser un día inolvidable se convirtió en una jornada para olvidar por culpa de un desplante infantil.
La que se lió aquel 22 de junio en el asador Txistu fue de las que hacen época. El presidente sofocó como pudo la rebelión encabezada por Fernando Hierro y Raúl con un aviso a navegantes: «Dejaos de niñerías y comportaos como adultos».
La noche de los cuchillos largos tuvo sus consecuencias, vaya si las tuvo: el bicampeón de Europa Vicente del Bosque y Fernando Hierro, que dos meses antes estaba verbalmente renovado, se fueron a la calle. La ejemplarizante medida surtió efecto durante unas semanas: el nuevo Madrid de Queiroz logró en agosto la Supercopa.Pero no fue más que un espejismo veraniego toda vez que la nave volvió a hacer aguas en la Liga, en la final de la Copa del Rey y en la Champions, de la que le apeó un club del montón europeo, el Mónaco de Morientes. El invento portugués que se sacó de la manga Valdano pasó por Madrid con mucha pena y ninguna gloria.
Pérez se olvidó de los experimentos con gaseosa tras el gatillazo Queiroz y optó por una apuesta teóricamente segura. «Camachito es el hombre», reflexionó. El murciano dijo «sí» tras olvidar el feo que le había hecho la entidad en tiempos del hombre que metía mano a la caja para jugar al póker, Lorenzo Sanz.
El presidente se las prometía felices pero hete aquí que el 19 de septiembre el emblema de la casta y de la raza cogió las de Villadiego tras admitir públicamente su incapacidad para meter en cintura a los galácticos. «Éste no es el Real Madrid que yo viví», sintetizó el mítico lateral. Los jugadores se negaron en redondo a asimilar los métodos de entrenamiento y la disciplina férrea que imponía el no muy simpático pero sí muy efectivo ex seleccionador nacional.
NOCHES DE FARRA
«¡Cómo iban a pasar por el aro estando, como están, acostumbrados a entrenar y mal poco más de una hora», resume otro alto cargo de la casa blanca. Los futbolistas acaparaban portadas de las revistas del corazón por sus romances, sus juergas y, como en el caso de Ronaldo, por su boda de quita y pon con Daniella Cicarelli.Un integrante del clan carioca tenía la alucinante costumbre de ir a entrenar con dos horas de sueño tras pasar la noche de farra en la ciudad más divertida del mundo, Madrid.
De aquellos polvos vienen estos lodos: en lugar de cortar cabezas en el vestuario, la Junta Directiva optó por aceptar si más ni más el adiós del míster. Consecuencia: los jugadores se pensaron que todo el monte es orégano.
El tercer agujero negro de este Madrid se llama hedonismo. La Real Academia otorga este nombre a «la doctrina que proclama el placer como fin supremo de la vida». Hay semanas en las que los porteros de los garitos de moda de la capital de España les ven más el pelo que los de la Ciudad Deportiva. La preferida por unanimidad es la discoteca que ocupa el caserón en el que vivía la familia Huarte en la carretera de La Coruña: el Buddha del Mar. A esta sala, propiedad del ahora televisivo Oscar Lozano (es una de las estrellas del reality Esta cocina es un infierno), acuden en tropel Roberto Carlos, Beckham, Iker Casillas (normalmente con su novia, la miss Eva González), Guti y Míchel Salgado. Normalmente después de los partidos en el Bernabéu aunque, en algún caso, el viernes anterior e incluso entre semana. Las escapadas nocturnas están a la orden del día. Ronaldo, que también en esta materia va por libre, es adicto a la sala Gabana. Alguno de ellos suele recalar en el hotel Meliá Castilla antes de irse a dormir. ¿Por qué será?
ENFRENTADOS
Del verano a esta parte los marchosos futbolistas compatibilizan el Buddha del Mar y Gabana con las salas Bisú y la Nueva Fontana.También conocen bien el color del dinero de los galácticos en las boutiques de esa milla de oro capitalina que es la calle Ortega y Gasset. El que más el que menos es un habitual de Dolce&Gabbana, Chanel, Armani, Versace o Louis Vuitton.
El cuarto agujero negro de la galaxia es la división total del vestuario en varios grupúsculos irreconciliables. Los galácticos hace tiempo que olvidaron aquello de que «la unión hace la fuerza».Punto y aparte es Ronaldo, al que la mayor parte de los jugadores, especialmente los españoles, no traga. ¿Por qué? Pues, lisa y sencillamente, porque, como subraya una fuente cercana, «no defiende, no corre, pasa de todo, sólo busca el mayor beneficio personal con el mínimo esfuerzo». «Por si fuera poco», abunda, «también es el más egoísta fuera del campo».
Uno de los que peor se lleva con él es un Míchel Salgado que, al finalizar el partido contra Osasuna, le soltó una carga de profundidad: «¡No me digas que te vas a duchar después de lo que has hecho en el campo!». El malestar del núcleo duro del vestuario con el crack era aquel frío sábado de diciembre pasado más agudo que nunca porque hizo caso omiso al toque de atención que le dieron en el descanso. Cuentan también que Raúl se despachó a gusto en noviembre pasado cuando Florentino acudió al hospital a ver a los recién nacidos gemelos del 7 madridista. «¿Han venido tus compañeros a verlos?», curioseó el constructor. «No, pero yo tampoco hubiera ido a ver a sus hijos», soltó el delantero.
El justificado mosqueo de Raúl va camino de convertirse en patológico.En los tres meses que ha estado lesionado ha echado de menos gestos solidarios de sus compañeros, alguna delicatessen en público como grabar su foto en la camiseta interior y mostrarla en público.Lo cierto es que hacia el delantero no ha habido, salvo honrosas excepciones, ni una buena palabra ni una buena acción. Para los demás galácticos es como si no existiera. Los no alineados son Guti y Helguera. Una garganta profunda del vestuario madridista los tilda sin dudarlo un segundo de «muy especiales». El carácter del émulo torrejonero de Beckham es ciclotímico: «Unos días está locuaz y bromista a partes iguales. Otros parece ausente». Un comportamiento que, al parecer, se traslada al terreno de juego.Helguera no goza de las simpatías del resto de la plantilla ni de la Junta. A los directivos les pone de los nervios «que se crea mejor que Beckham». «Lo único bueno es que nunca ha habido líos de faldas, jamás hemos discutido por una mujer», se consuela garganta profunda.
¿Y ahora qué? Fabio Capello es el que cuenta con más boletos en esta tómbola. ¿Y qué pasará si el duro Fernando Martín contrata al duro Capello? Pues, ni más ni menos, que hará tabla rasa.Si el mejor entrenador del mundo (ahí está su palmarés) vuelve al Bernabéu deberán hacer las maletas Ronaldo, Zidane, Woodgate, Roberto Carlos, Helguera, Pablo García, Diogo y, quizá, Guti.Y, entre carta de libertad y carta de libertad, Fernando Martín deberá sacar la chequera y estirarse. El italiano quiere a Ibrahimovic, Adriano, Gerrard y la eterna asignatura pendiente, Patrick Vieira.Y, mientras tanto, Florentino verá los toros desde la barrera como las parturientas «dolorido pero aliviado» esperando que algún día se cumpla el objetivo que se puso con su renuncia: «Que los jugadores recuperen el hambre».
Mario RUIZ ( EL PERIODICO )
MARIO RUIZ
Florentino Pérez perdió el control sobre el vestuario del Madrid el día en que fue incapaz de frenar la polvareda que levantó en todos los programas del corazón el 27° cumpleaños de Ronaldo, celebrado el 23 de septiembre del 2003 en su casa de La Moraleja. Lo intentó, pero no pudo pese a que gracias a su poder logró prohibir la entrada de las cámaras de la llamada prensa rosa en los entrenamientos e impidió, cosa que nadie más ha conseguido, que el programa Aquí hay tomate, de Tele 5, dejara de informar durante unos tres o cuatro meses de los saraos de sus jugadores. Florentino jugó muy fuerte, pero nunca pudo evitar que los galácticos aparecieran rodeados de chicas guapas con mucho escote y minifalda.
El presidente intentó controlar el monstruo de siete cabezas que había creado en el vestuario, pero lo hizo demasiado tarde. Florentino se reunió en más de una ocasión con sus jugadores para pedirles que fueran más comedidos en su vida privada, pero no le hicieron caso. Hubo un día en el que se citó con Roberto Carlos y Ronaldo en el Hotel Ritz de Madrid y les pidió que dejaran de salir por la noche, se cuidaran más y tomaran como ejemplo el estilo de vida que llevaba el portugués Luis Figo. La respuesta de Ronaldo no tiene desperdicio. "Presidente, si yo tuviera en casa lo que tiene Figo no me conocerían por la calle", contestó refiriéndose a la guapa modelo sueca Helen Swiden. El presidente ignoraba, eso sí, que Figo salía de copas igual que los demás.
Fiesta de cumpleaños
Y es que aquella fiesta de cumpleaños de Ronaldo fue sonada. La imagen de la ex-Miss España Vania Millán abandonando la casa, de madrugada y llorando, tras declarar que Ronaldo no le hizo caso, dio la vuelta por toda la prensa rosa mientras los expertos no se ponían de acuerdo sobre el número de chicas que acudió a la fiesta. Ocho meses después, Rebecca Loos, la antigua secretaria de Beckham, con la que el inglés mantuvo una relación sentimental según desveló
News of the world, declaró que Esther Cañadas, ahora novia del piloto Sete Gibernau, y Beckham se "encerraron en una habitación".
Pero, ¿cómo iba a reñir el presidente a su niño mimado si ese mismo verano no le había llamado la atención cuando Ronaldo participó en Porto Cervo, en la pijísima Costa Esmeralda sarda, en la fiesta que organizó Flavio Briatore, el jefe de Fernando Alonso en Renault, en su restaurante-discoteca Billionaire junto a modelos como Heidi Klum y Valeria Mazza? Figo, Zidane, Ronaldo y Beckham fueron los únicos jugadores con los que el presidente rompió su política de distanciamiento y entabló una relación de amistad, aunque fuera interesada, con ellos.
Con Raúl le costó más. El capitán nunca le perdonó a Florentino que echara a Morientes. Pero es que las relaciones entre los jugadores, marcadas por los celos y las envidias salariales, tampoco fueron mejores. Aseguran los periodistas que cubren la información del Madrid que cuando Florentino fue al hospital a conocer a los gemelos de Mamen y Raúl, le dijo al capitán: "¿Qué? ¿Cuántos compañeros de equipo han venido a verte?". La respuesta del capitán demuestra la escasa unión entre los miembros del equipo: "Ninguno".
La fiesta de Ronaldo marcó el inicio del declive. A partir de ese día valía todo. Lo dijo McManaman: "En casa de Ronaldo hay gente por todas partes las 24 horas del día; todos comparten mesa y piscina, con una fuente para tirar cañas de cerveza incluida, que tiene en el jardín". Ahora quienes visitan su casa tienen nuevos alicientes: un gimnasio, hoyos para jugar a golf y la discoteca que se ha construido para evitar el acoso de los paparazzi. Una persecución que en los últimos tres años han sufrido los jugadores blancos cuando visitaban, y Florentino lo sabía, los grandes templos de la madrugada madrileña como son las salas Kapital, Avenox, Joy Eslava, Buddha Bar y la terraza Ananda. Y el presidente, sin frenar el cachondeo.
Florentino tampoco pudo lograr que los galácticos fueran más comedidos en sus gastos. Dicen que al dirigente se le revolvían las tripas cada vez que pensaba en el socio después de leer noticias como esta: "Beckham regala a su esposa joyas valoradas en 1,5 millones de euros por su 30° cumpleaños".
Aunque aseguran que le indignó más descubrir que Roberto Carlos y Michel Salgado protagonizaron una escapada sonada hace unos años cuando aprovecharon un día libre para tomarse unas copas en Alicante. Al día siguiente, fueron al aeropuerto a primera hora de la mañana, ya que tenían entrenamiento, y se quedaron perplejos al ver que no había billetes. Encontraron la solución en dos viajeros del vuelo a Madrid a los que les compraron los pasajes muy por encima de su valor.
Consejos a Sergio Ramos
Quizá, por eso, para evitar a todas las chicas que revolotean a su alrededor, como sucede ahora con Baptista, el club le ha recomendado a Sergio Ramos que se case lo antes posible. Y es que los brasileños siempre han disfrutado de un estatus especial en el club. Uno de ellos, cenaba y se iba de copas con bastante frecuencia con Vanderlei Luxemburgo. Al día siguiente, entraba en el vestuario y decía: "Ya sé quién va a jugar el domingo, ja, ja,ja".
Sólo Raúl y su esposa, Mamen, y Zidane y su mujer, Verónique, han permanecido al margen de la vida de niños malcriados que denunció Florentino. A ellos sólo se les ha visto esta temporada durante el torneo de tenis Masters Series de Madrid y en la presentación de la película de Borja Manso sobre la historia del Real Madrid. No se puede decir lo mismo de Guti. Las imágenes de su cena con Amaya Montero, la cantante de La Oreja de Van Gogh, abrieron, tras su ruptura con Arantxa de Benito, muchos programas rosas. Luego, ella desmintió un posible romance.
Pero el presidente, lejos de frenar las fiestas, todavía consentía más a los jugadores. Les ampliaba la duración de los contratos y les aumentaba sus salarios millonarios pese a que algunos renunciaron, tras ganar la última Liga en el 2003, a visitar el ayuntamiento y la Comunidad.
Pero lo importante era tener contentos a los galácticos. Beckham pasó a cobrar 25 millones de euros anuales, entre sueldo, primas y contratos publicitarios; Ronaldo, 18,6; Zidane, 13, y Raúl, 9,3. Y algunos de ellos, como Ronaldo, se lo pagaban con más saraos. Y el presidente lo aceptaba porque también formaba parte del glamour que rodeaba estas fiestas. Florentino fue, junto con su mujer, Pitina, uno más de los 200 invitados que participaron en el sainete en el que se convirtió la boda de Ronaldo y la modelo Daniella Cicarelli --sin validez legal ya que el jugador no tenía el divorcio de su esposa Milene-- en el castillo de Chantilly, una fortaleza francesa del siglo XIV.
La boda del siglo
Ronaldo pagó alrededor de un millón de euros por el alquiler del castillo, los jardines, la cena, los adornos florales, el champán, el Vega Sicilia, cosecha del 90, y las copas de la fiesta posterior. A Florentino se le vio ese día muy feliz, pese a que el Madrid llevaba ya un año en blanco, junto a celebridades como Flavio Briatore, Michael Schumacher, Fonsi Nieto, las actrices Paz Vega y Elsa Pataky, el golfista Sergio García, el modisto Valentino y los futbolistas Kaká, Figo, Cafú, Helguera y Solari.
¿Cómo podía frenarles el presidente si disfrutaba tanto como ellos? En el Madrid todo parecía valer mientras el equipo se derrumbaba. Ronaldo, que terminó separándose de Cicarelli, fue interrogado el pasado agosto por la policía de Río de Janeiro para explicar su presunta participación en una fiesta con traficantes de droga en la que se le acusó de fumar marihuana. Meses más tarde, en diciembre, se fue con su nueva amiga, la modelo Raica Oliveira, a la boda de Kaká, mientras Madrid debatía sobre las causas de sus lesiones musculares y esos seis o siete kilos de más que nunca acaba de perder. El arroz y la carne que le llevan a su casa de un restaurante argentino muy moda pueden tener la culpa.
Pero Beckham tampoco se ha quedado atrás. Ha grabado todos los anuncios que ha querido, como el de Pepsi, junto a las superdivas del pop Jennifer López y Beyoncé, mientras intentaba salvar su matrimonio con Victoria Adams. La última crisis que les ha sacudido, en plena resaca del despido de Luxemburgo, fue la supuesta pelea que tuvieron su mujer, Victoria, y la actriz bióloga Ana Obregón, en el selecto gimnasio que ambas frecuentan en la capital.
El presidente entró en cólera cuando se enteró. El Madrid se hundía en la Liga y las teles hacían del enfrentamiento entre la pija y Anita un duelo de interés nacional. Pero, ¿cómo le iba a decir algo a Beckham si le permitió celebrar su 30° aniversario a lo grande en el Buddha Bar? Ese día, el 10 de mayo del 2005, con la Liga perdida, Pérez empezó a comprender que la galaxia cojeaba. Esa noche la actriz Liz Hurley y la modelo Elle MacPherson bailaron flamenco. Los galácticos no saben qué bailan desde hace tres años.
I al Sport d´avui...
Ronaldo y Guti se liaron a tortas tras el partido ante el Arsenal disputado en el Santiago Bernabéu. Según desveló el periodista de Onda Cero José Manuel Estrada, ambos jugadores se recriminaron mutuamente su actuación en el choque de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones y, tras un durísimo cruce de palabras, pasaron a las manos. En plena trifulca, y mientras algunos compañeros acudieron a separarlos, el brasileño tuvo tiempo de propinar una patada a Guti, que fue quien salió peor parado. El internacional español quedó lesionado en su pierna izquierda y no pudo jugar contra el Mallorca en Son Moix ni pudo con la selección ante Costa de Marfil el pasado miércoles. Guti, que llegó a ser uno de los mejores amigos de Ronaldo en la plantilla madridista, encajó de la peor manera posible no poder volver a una convocatoria de la selección española, que le abría la posibilidad de disputar su primer Mundial. Sin embargo, el Real Madrid ocultó el auténtico motivo de la lesión de Guti y la disfrazó como “molestias en el cuádriceps izquierdo”, que ya no le permitió entrenarse al día siguiente. Este hecho sólo viene a demostrar que Ronaldo es una auténtica bomba de relojería en el vestuario. También se ha filtrado que Michel Salgado, tras el encuentro ante los ingleses, le censuró su falta de compromiso. “Supongo que hoy no te ducharás”, aseguran que le dijo. Ya sólo le aguantan sus compatriotas pero el resto le ha puesto en su punto de mira. Incluso se especula con que la razón de que Ronaldo no fuera convocado para el derby ante el Atlético se debió a que discutió con López Caro cuando éste le comunicó que no sería titular. Ante la bronca del jugador, el técnico decidió excluirle de la lista.
Vaya desmadre de equipo.
también cuenta que al perder todo se magnifica, pero el año que viene o se cargan 3/4 del equipo o no hay salida.
Pero ahora es cuando menos hemos de fijarnos en el madris.
OSTRES!!!
QUINS NERVIS, QUE COMECI AIXO JA!!!!
esa porra...que está muy parada!!!
Tu quant dius July?
mb
Porra: Barça 0 - xelSISISI!!! 2
Para El Tertolio: Hacernos un resumen de los articulos, porque tanto texto es un coñazo.
Para la porra : 2-2
PORRITA:
1-0
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